Estimadas y estimados lectores:
El Blog, ha pasado de ser un medio de expresión de pensamientos a una herramienta universal de vital importancia para la transmisión de información. A través de él, podemos conocer lo sucedido en otros rincones de nuestro planeta. Es por eso, que el equipo de El Lazial abre las puertas a un nuevo proyecto informativo. Esperamos próximamente mostrar una nueva imagen, más contenido completo y actualizado, así como nuevos espacios para que nuestras y nuestros lectores puedan vertir opinión para crear opinión.
De El Salvador para el mundo:
El Lazial
viernes, 31 de octubre de 2008
Matrimonio gay......... también tienen sentimientos
La utopía de los matrimonios “gay” en El Salvador
Mientras en otras naciones, la comunidad gay gana cada vez más notabilidad política, en El Salvador, la actual cámara de diputados pretende desvanecer toda esperanza de reconocimiento legal para esta comunidad, entre ellas, el matrimonio.
Elías Antonio Saca, presidente de la República de El Salvador, ha dado el visto bueno a la iniciativa promulgada por el jefe de fracción del Partido Demócrata Cristiano, Rodolfo Parker Soto, que consiste en que se reconozca en la Constitución de la República a los matrimonios entre hombre y mujer como los únicos posibles dentro del marco de la ley.
Las reformas constitucionales deben de ser aprobadas por un mínimo de 43 votos de los 84 diputados de la actual Asamblea Legislativa, que concluye funciones el próximo 30 de abril. Luego, deben ser ratificadas por 56 votos de la próxima legislatura que inicia su período de tres años el próximo 1 de mayo.
La propuesta pretende dejar sin efecto la posibilidad que en un futuro se pueda realizar, dentro del marco de la ley salvadoreña, matrimonios entre homosexuales o adopción de niños por parte de parejas de un mismo sexo.
Las reacciones de diferentes sectores de la sociedad salvadoreña respecto al tema no se han hecho esperar; Fernando Sáenz Lacalle, Arzobispo de San Salvador, considera que una ley que prohíba el matrimonio entre homosexuales garantizaría seguridad para las familias de El Salvador. "No es un matrimonio, es que es una farsa llamar matrimonio a eso", ha admitido el máximo líder de la Iglesia Católica.
Por otro lado, William Hernández, miembro de la asociación “Entre Amigos”, - una de las agrupaciones defensoras de la causa gay más grandes de El Salvador - manifiesta que la Asamblea Legislativa debe aclarar de dónde proviene la petición para establecer la prohibición; “Queremos saber de qué sector viene; los diputados no se pueden inventar las leyes”.
Hernández cree en que es necesario fortalecer la familia, pero la medida propuesta en la Asamblea no es la forma adecuada para hacerlo.
Esta polémica no es exclusiva de El Salvador. El tema ha sido abordado en los parlamentos de algunas naciones europeas, así como en las gobernaciones de algunos estados de EEUU, donde el matrimonio entre homosexuales y la adopción de niños por parte de parejas de un mismo sexo, han sido aprobados, a pesar del malestar de sectores religiosos y de la sociedad.
En Estados Unidos, California y Massachussets son los pioneros en el tema: ambos estados permiten el matrimonio gay. En países como Bélgica, Inglaterra, Holanda, España y Dinamarca permiten, dentro del marco de sus leyes, la unión matrimonial homosexual, así como la adopción, aunque este último punto está sujeto a apartados especiales dentro de las constituciones de aquellos países.
Mientras en otras naciones, la comunidad gay gana cada vez más notabilidad política, en El Salvador, la actual cámara de diputados pretende desvanecer toda esperanza de reconocimiento legal para esta comunidad, entre ellas, el matrimonio.
Elías Antonio Saca, presidente de la República de El Salvador, ha dado el visto bueno a la iniciativa promulgada por el jefe de fracción del Partido Demócrata Cristiano, Rodolfo Parker Soto, que consiste en que se reconozca en la Constitución de la República a los matrimonios entre hombre y mujer como los únicos posibles dentro del marco de la ley.
Las reformas constitucionales deben de ser aprobadas por un mínimo de 43 votos de los 84 diputados de la actual Asamblea Legislativa, que concluye funciones el próximo 30 de abril. Luego, deben ser ratificadas por 56 votos de la próxima legislatura que inicia su período de tres años el próximo 1 de mayo.
La propuesta pretende dejar sin efecto la posibilidad que en un futuro se pueda realizar, dentro del marco de la ley salvadoreña, matrimonios entre homosexuales o adopción de niños por parte de parejas de un mismo sexo.
Las reacciones de diferentes sectores de la sociedad salvadoreña respecto al tema no se han hecho esperar; Fernando Sáenz Lacalle, Arzobispo de San Salvador, considera que una ley que prohíba el matrimonio entre homosexuales garantizaría seguridad para las familias de El Salvador. "No es un matrimonio, es que es una farsa llamar matrimonio a eso", ha admitido el máximo líder de la Iglesia Católica.
Por otro lado, William Hernández, miembro de la asociación “Entre Amigos”, - una de las agrupaciones defensoras de la causa gay más grandes de El Salvador - manifiesta que la Asamblea Legislativa debe aclarar de dónde proviene la petición para establecer la prohibición; “Queremos saber de qué sector viene; los diputados no se pueden inventar las leyes”.
Hernández cree en que es necesario fortalecer la familia, pero la medida propuesta en la Asamblea no es la forma adecuada para hacerlo.
Esta polémica no es exclusiva de El Salvador. El tema ha sido abordado en los parlamentos de algunas naciones europeas, así como en las gobernaciones de algunos estados de EEUU, donde el matrimonio entre homosexuales y la adopción de niños por parte de parejas de un mismo sexo, han sido aprobados, a pesar del malestar de sectores religiosos y de la sociedad.
En Estados Unidos, California y Massachussets son los pioneros en el tema: ambos estados permiten el matrimonio gay. En países como Bélgica, Inglaterra, Holanda, España y Dinamarca permiten, dentro del marco de sus leyes, la unión matrimonial homosexual, así como la adopción, aunque este último punto está sujeto a apartados especiales dentro de las constituciones de aquellos países.
miércoles, 2 de julio de 2008
Nike: el poder de una marca
La mayor fabricante de artículos deportivos a nivel mundial tiene una de las historias más curiosas. Phil Knight, fundador de la compañía, era un norteamericano aficionado al deporte que estaba vinculado a la Universidad de Oregon. Knight era Licenciado en Administración de Empresas y viajó a Japón a finales de los años cincuenta con el objetivo de conseguir una entrevista con la firma de zapatillas de deporte Tiger, de Onitsuka, una de las grandes firmas deportivas de Japón. Allí se hizo pasar por representante de una importante distribuidora de calzado americana interesada en comercializar el producto japonés al otro lado del océano, en América. Phil Knight llegó a un acuerdo y de esta manera nacía la empresa germen de Nike: Blue Ribbon Sports. Blue Ribbon Sports consiguió vender las zapatillas japonesas Tiger en Oregon.
A mediados de los años sesenta, Knight decide cambiar de nombre a la empresa, pasándose a llamar Nike. Nike significa “victoria” en griego. En esta época se une a Nike Bill Bowerman, entrenador en la Universidad de Oregon. Bowerman se encargaba de los diseños de las zapatillas Nike.
En 1971, Nike encarga el diseño de un logo a la estudiante Caroline Davidson, con lo que nace Swoosh, la popular insignia de la marca que hoy en día es reconocido en todo el mundo. Como dato curioso, Caroline recibió por el diseño de Swoosh ¡35 dólares por una de las marcas más conocidas del mundo! Afortunadamente, 12 años después la invitaron a una cena sorpresa, donde le dieron un anillo con el símbolo de la empresa y un diamante engarzado, más un porcentaje en acciones de Nike.
En los años setenta, Nike termina su relación con Onitsuka y comienza a producir sus propias zapatillas. En pocos años, Nike se hizo muy conocida y logra hacerse un importante hueco en el mercado norteamericano, así es como comienza su expansión, donde incursiona en el diseño de otras prendas de deporte, además de zapatillas.
En la década de los ochenta, Nike, con una agencia de publicidad contratada (Wieden & Kennedy), empieza a hacer anuncios publicitarios, que expanden y vuelven de conocimiento general a la marca. Es en estos años también cuando, entre los jóvenes norteamericanos, se pone de moda llevar zapatillas de deporte y ropa informal por la calle, con lo que Nike gana mercado de manera atroz, gracias a la incursión en publicidad.
En 1985, llega uno de los momentos clave de Nike cuando decide apostar por una promesa del baloncesto, Michael Jordan. Nike pronto se da cuenta de que Jordan es una mina de oro y comienzan a diseñar toda una línea de calzado inspirado y publicitado por Michael Jordan, como las zapatillas Air Jordan o las Air Flight.
En estos años Nike también lanza uno de los eslóganes más famosos de la historia de la publicidad, que al día de hoy sigue vigente: se trata del “Just Do it“.
Nike había conseguido hacerse con un lugar privilegiado dentro del mercado y había logrado mantenerlo, incluso crecer, gracias a muy buenas estrategias de marketing, establecimiento de procesos de comunicación, tanto dentro como fuera de la empresa y publicidad.
Hay que decir además que el primer año de existencia de Nike como tal, tras separarse de Tiger, los ingresos de Nike fueron de 8000 dólares y sólo consiguió unos beneficios de 250 dólares. Hoy su capital asciende a más de 7800 millones de dólares y este año ha consolidado su poder comprando a la inglesa Umbro por un montante de 408 millones de euros. Umbro tiene mucha tradición en la ropa deportiva en Inglaterra y patrocina a varios equipos del fútbol de esa nación. De esta manera Nike se refuerza, lo que la convierte en la empresa deportiva más poderosa del mundo, arriba de las alemanas Adidas y Puma.
Nike, a pesar de ser una empresa económicamente poderosa ejerce explotación laboral a sus trabajadores en Asia. 10.000 empleados de Vietnam contratados por Nike se han declarado en huelga pidiendo más días por bajas médicas, vacaciones pagadas y alimentos de mayor calidad en el comedor de la fábrica. Hace meses hubo otras protestas en Indonesia por el despido de 14.000 empleados. Sin embargo, el gran poder mediático y económico, impide que este tipo de noticias llegue a la gente en el resto del bloque terráqueo y al contrario, se forje una imagen respetable de la compañía.
viernes, 27 de junio de 2008
miércoles, 25 de junio de 2008
lunes, 16 de junio de 2008
viernes, 13 de junio de 2008
El café es un grano aromático que proviene de una mata conocida como cafeto. El origen de su nombre proviene probablemente de dos posibilidades: la palabra árabe "kaua", de donde se derivó la palabra en castellano "café". La otra posibilidad radica en la región de donde proviene el café, en las postrimerías de la ciudad de Kaffa, Etiopía.
A través de la historia, el café ha forjado las coyunturas de muchas naciones en el globo terráqueo, una planta en torno a la cual se han construído economías de base agroexportadora. En el caso de El Salvador, el café posibilitó la irrupción de nuestra economía en el panorama mundial. Durante la década de los cincuenta, los ingresos por café en nuestra economía posibilitaron un desarrollo en infraestructura como las presas hidroeléctricas Cerrón Grande y 15 de septiembre. Hacia 1968, éramos el tercer productor a nivel mundial del "grano de oro" y figurabamos como una economía "estable".
Sin embargo, los indicadores eran nada más para los grandes caficultores y los dueños del capital. Paralelamente, en nuestra sociedad se dieron las violaciones más grandes contra la población trabajadora, se suprimieron a las comunidades indígenas (masacre de 1932), se expropiaron todas las tierras (reformas al régimen de tenencia de la tierra) y se propició el aparecimiento de nuevos fenómenos como la migración masiva del campo a la ciudad, el surgimiento de zonas marginales en el área urbana y aumento del desempleo y la pobreza.
Luego de que todo este cúmulo de problemas sociales estallara, sobrevino la guerra civíl salvadoreña, el episodio más violento de la historia contemporánea del país. Durante la guerra, nuestra economía aún mantenía una base agroexportadora con ínfimos rastros de industrialización en la capital, industria que ante todo no era potenciada por el surgimiento de los impuestos de guerra y continuos sabotajes de la guerrilla, que concebían a este desarrollo como el símbolo más grande de expresión oligarca. Es aquí que el café comienza a desplomarse.
Ya finalizado el conflícto armado, nuestra economía, endeudada a gran escala, hace un intento por retomar al café como un motor económico. Sin embargo el panorama mundial había cambiado: los precios del café por el suelo, el modelo agroexportador era obsoleto y los grandes capitales habían pasado hacia una economía de servicios y bancaria. En la actualidad, el café ha quedado nada más como un recuerdo de una época en que nuestra economía "floreciente" figuraba en el panorama mundial, pero también rememora un poder autoritario que derivó en opresión, depreciación, conflícto armado y masacres hacia un pueblo entero. Hoy ya no es el café, entonces ¿qué es?
A través de la historia, el café ha forjado las coyunturas de muchas naciones en el globo terráqueo, una planta en torno a la cual se han construído economías de base agroexportadora. En el caso de El Salvador, el café posibilitó la irrupción de nuestra economía en el panorama mundial. Durante la década de los cincuenta, los ingresos por café en nuestra economía posibilitaron un desarrollo en infraestructura como las presas hidroeléctricas Cerrón Grande y 15 de septiembre. Hacia 1968, éramos el tercer productor a nivel mundial del "grano de oro" y figurabamos como una economía "estable".
Sin embargo, los indicadores eran nada más para los grandes caficultores y los dueños del capital. Paralelamente, en nuestra sociedad se dieron las violaciones más grandes contra la población trabajadora, se suprimieron a las comunidades indígenas (masacre de 1932), se expropiaron todas las tierras (reformas al régimen de tenencia de la tierra) y se propició el aparecimiento de nuevos fenómenos como la migración masiva del campo a la ciudad, el surgimiento de zonas marginales en el área urbana y aumento del desempleo y la pobreza.
Luego de que todo este cúmulo de problemas sociales estallara, sobrevino la guerra civíl salvadoreña, el episodio más violento de la historia contemporánea del país. Durante la guerra, nuestra economía aún mantenía una base agroexportadora con ínfimos rastros de industrialización en la capital, industria que ante todo no era potenciada por el surgimiento de los impuestos de guerra y continuos sabotajes de la guerrilla, que concebían a este desarrollo como el símbolo más grande de expresión oligarca. Es aquí que el café comienza a desplomarse.
Ya finalizado el conflícto armado, nuestra economía, endeudada a gran escala, hace un intento por retomar al café como un motor económico. Sin embargo el panorama mundial había cambiado: los precios del café por el suelo, el modelo agroexportador era obsoleto y los grandes capitales habían pasado hacia una economía de servicios y bancaria. En la actualidad, el café ha quedado nada más como un recuerdo de una época en que nuestra economía "floreciente" figuraba en el panorama mundial, pero también rememora un poder autoritario que derivó en opresión, depreciación, conflícto armado y masacres hacia un pueblo entero. Hoy ya no es el café, entonces ¿qué es?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)